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"Chicas Malas" Capitulo Tres: El Señor Escritor

Publicado: 2011-01-27

Ella ha vuelto a la atmosfera con gotas de Júpiter en su cabello. Ella actúa como el verano y camina como la lluvia, me recuerda que es tiempo ya de un cambio.

Train, “Drops of Jupiter”

De niño no quería abrir un blog, ni mucho menos ser escritor. A los 6 quería ser médico. A los 9 abogado. A los 12 (y eventualmente hasta hoy) superhéroe. A los 15 me di cuenta que lo mío era las comunicaciones. Hace un par de años descubrí que de ahí venia cierto amor por las letras. De hecho, nunca he escrito para recibir algún reconocimiento, premio, recompensa o felicitación. No quiero ser un Vargas Llosa, un García Márquez o un Fuguet. En sí, todo comenzó como una especie de terapia.

La Mente de Dan Dark era un blog vacio, sin gracia. Con la extraña idea de que tenía mucho que contar, intentaba llenarlo de poesía o relatos alternativos. Ahí me di cuenta que lo único interesante por contar era una historia propia que muy feliz no me hacía. Así nació “La Niña de Apellido Griego”, una historia de la que hoy reniego pero que de alguna forma me cambio, para bien o para mal, es debatible. Y de las muchas reacciones que hubieron al respecto (hoy un par de cabrones insignificantes me odian, no precisamente por esa mini novela pero si por algo muy vinculado a las publicaciones del blog), hay una que me gusta recordar. Por muchos motivos.

Había publicado ya el primer capítulo de “La Niña…” y la primera persona en reaccionar fue precisamente la involucrada. Esa niña de la que ya no recuerdo el nombre y ni quiero recordarlo. Y no han pasado tantos años como para haberlo olvidado, quizá es Alzheimer prematuro o quizá ya no tengo huevos para crearle un sobrenombre (otra vez), después de todo. Y una noche en el MSN, paso algo como esto:

- Hola Dan – y te das cuenta que nadie me llama por mi nombre, soy eternamente Dan Dark – No sabía que escribías.

- ¿Ya lo leíste? – le pregunto, sabiendo que no lo ha hecho y solo ha visto el enlace en Facebook, porque ya estaría tirando piedras de haberse visto plasmada en mi blog.

- No, leí solo el comiencito. ¿Debería leerlo todo? – dice, y sé que se está riendo. No sé como pero lo sé.

- Lo que quieras – haciéndome el desentendido. Total, tarde o temprano tendría que llegar al blog. Aunque imagine que sería mucho más tarde.

Ella se demoraba en contestar diciendo que ya había leído. Ella siempre fue así, tras un velo de suspenso que esconde cosas que hasta hoy desconozco. Un cocktail acojonante de belleza y desconcierto. Finalmente cumplió su amenaza lectora y contraataco.

- ¿Esa chica… - y me encanta que dude, que finja duda, que pruebe que realmente la conozco- soy yo?

- ¿Eso parece no? – y sabia que, de alguna forma, había ganado esa batalla. Que ella había sentido algo al leer eso (indignación, odio, quizá algo de sorpresa) y jamás lo admitiría.

Y el silencio virtual se volvió incomodo, como todos nuestros silencios, como todos nuestros momentos en general. No me parecía justo que se moleste, si es que estaba molesta. Escribirle todo podría resultar siendo un detallazo, un gesto de aquellos que ya no se hacen. Termine animándome a romper el hielo o, en el peor de los casos, terminar yo roto.

- ¿Y qué te parece?

- No sé - me dice, y me joroba cuando la gente responde así.

- Pero si tú no sabes, ¿Quién va a saberlo? ¿Tengo que viajar 20 años al futuro para ver si ya sabes?

- Escribes bien…

- No sobre eso, sobre la historia. Algo tienes que opinar. Tu eres la protagonista, joder.

- ¿Para qué te lo voy a decir? ¿Para qué lo escribas en tu blog? ¿Para inspirar otro capítulo?

Y ella gana esta batalla. Y con razón. Me hace sentir pequeño, sin defensas. Sin un comentario irónico con cual responderle. Incluso sin uno sentimental que me convenza a mí mismo. Me tomo un tiempo para responderle sin saber bien lo que le decía realmente.

- Yo nunca escribiría sobre esto – le mentí, sin saber quizá que le mentía. Que algún día me haría sentir bien tocar ese tema.

- Eso espero. Hasta pronto, Dan – y se fue, su luz verde se apago, como siempre.

Luego de esa conversación pase mucho tiempo sin verla. Me la encontraría luego solo para confirmar los rumores que decían que salía con un niñato que conoció una tarde en Jesús María. Unos rumores que decían que ella era feliz. Hoy, luego de tantos años, puedo decir que la extraño. Puedo decir que me gustaría verla feliz. Y puedo afirmar que ella me enseño el poder de una palabra y la influencia de una novela. Ese día deje de ser solo Dan Dark, el blogger siniestro. Ya era Dan Dark, aspirante a escritor.

PSDT 1: Ayer y hoy estuve en el cine, y con resultados super disparejos. La muy bien hecha y para algunos aburrida Enterrado (Buried) y la predecible Enredados (Tangled) de Disney. Creo que no debo especificar cual me gusto y cual no. Creo que se entiende. A los que les interese, hay una breve critica a ambas películas en un álbum de fotos en mi Facebook.

PSDT 2: Siguiendo el Playlist de la semana, hoy toca Train. Hasta hace un par de días no sabia nada de ellos, excepto de la pegajosa Hey Soul Sister. Fue Meli Perry la que me mostró a la buena banda que había detrás de ese One Hit Wonder. Por eso, Drops of Jupiter, la canción que viene, es para ella. Hasta el otro jueves.


Escrito por

lumixxx

Comunicador. Blogger. ¿Escritor? PseudoGeek Cinefilo y futuro director. Quizas periodistas. Quizas vendendor de salchipapas. Casi lo mismo.


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