Acabó de tomar una decisión. Ha sido de una forma rara y tonta pero ya esta hecho. Pero vamos a contar esto de una forma más didáctica.

Decirle te quiero o te adoro a alguien es un ritual, una ceremonia con un prójimo. Es una pregunta, a lo contrario de lo que muchos creen, y me he dado cuenta que ya no quiero decirlo. Por lo menos con mis amigos y amigas, a menos que se lo hayan ganado.

Hace poco (una hora, masomenos) hubiese podido seguir en eso con ese diminuto grupo de personas que se lo habían ganado. Pero no. Ya no. Ya no quiero. Ya no me nace. Ya no me conviene.

Si le digo a una persona especial en una foto de facebook que se ve bien y que la adoro, pues que me diga un Yo también, Luis Miguel no me basta. Seré exigente y estaré loco, pero no me basta. Me parece una respuesta mecánica, sin sentimiento, de compromiso inexistente. Prefiero que no me hubiese respondido. Sobre todo, si lineas mas abajo, a otro patita (amigo mio tambien) le responde a un comentario parecido con un Te quiero muchisisimo, bla bla bla. Pues me jode, estaré haciéndome viejo, pero me jode. No quiero reclamarle nada a esta amiga que quiero tanto (que adoro, de hecho) pero me jode.

Obviamente este tipo de temas no los puedo tocar con esa persona que ha provocado todo para no llevarnos a una pelea tonta y sin sentido. Escribirlo en este par de lineas en este blog sin gracia me ayuda en algo. De esta manera afirmo solemnemente que no volveré a decir Te Quiero/Te Adoro, aunque voy a romper esa promesa pronto. Probablemente mañana. Por lo menos tuve la voluntad y ustedes pueden leerlo.

Los quiero. Chesu...

PSDT: Escribir un post sobre la gente que se va de vacaciones y no te llama porque no tienes nextel se me paso por la mente. Pero bueno, una postdata basta.